jueves, 10 de marzo de 2016

Si crees que la vida corre
da tregua a tus sentidos,
pues tus percepciones ora bailan
y tu centro queda atrás, en el olvido.

Te pierdes las ganas, la aventura,
la sorpresa!
Te pierdes la calma,
el tiempo de ti, de tus sonidos;
te juegas el salir cayendo
de traseras en el "instan" vivido.

Ay si por el contrario piensas que va lenta...
te encuentras temerario, despavorido!
imaginando un fluir rápido,
un ser sin estar aún pero siendo,
por pasar como no entendido.
Tu yo ora va sin frenos,
tu yo se siente dolido;
pues se piensa que su cuello tiembla
ante el tirón de collar mantenido.
Y ahora en la foto,
en cada instante de los vividos,
te ves cayendo, tropezando adelante!
tes ves fuera del aquí y ahora
fuera de sentido.

Y con las canas bellas y blancas
aprendes a jugar con lo ya escrito:
con fotos "pre" y "tras" tu centro,
pero con el baile doloroso ya aprendido.
Ahora cómo sales?
sumando fotos sales bailando
de atrás adelante y más de lo mismo, 
como si de un vals se tratase,
como el resumen de un bello cuento
un cuento ora ya aprendido...
Descansa!




domingo, 7 de febrero de 2016

TUS DIENTES TE DICEN QUIÉN ERES

dentist-158225_640Christian Beyer, licenciado en la facultad de odontología quirúrgica de Estrasburgo, ha elaborado sus investigaciones en descodificación dental durante mas de dos décadas. Cuenta con mas de diez años de experiencia práctica dedicándose exclusivamente a la misma. Tiene varios libros publicados y realiza conferencias y seminarios a nivel internacional.
Para mí es un gran honor haber sido alumna suya.
En nuestros dientes llevamos impresos todos los programas de las experiencias y vivencias de nuestros antepasados, así como nuestros propios conflictos.
Hoy en día, miles de odontólogos y especialistas en Bioneuroemoción aplican sus enseñanzas.
Los dientes son cristales y tienen corriente eléctrica (como todo nuestro cuerpo). Esta electricidad es la que hace que los dientes estén conectados con el resto del cuerpo.
Por las mejillas, y en contacto con nuestros dientes, pasan los 12 meridianos energéticos de acupuntura. Se ha llegado a decir que los dientes son las primeras agujas de acupuntura que existieron. Y cada diente recibe y envía información a nuestro sistema energético
Cuando se sufre un conflicto emocional, éste impacta en nuestra psique, como ya demostró el Dr. Hamer. El impacto se manifiesta en una determinada área del cerebro. Según el área impactada, sufriremos una afección en un órgano u otro de nuestro cuerpo.
PERO, en este proceso encontramos que tenemos unos dientes que nos protegen! Antes de que se llegue a la afección del órgano, el diente descarga la información que ha enviado nuestra psique para amortiguar esta masa conflictiva. Gracias a ello, el peso del impacto es menor en el órgano. Sin embargo, si el conflicto perdura en el tiempo, ambas partes se irán sobrecargando.
¿Recordáis alguna película de esclavos?, ¿Qué les miraban antes de comprarlos?… Sí!, , los dientes! Era importante que los tuvieran bien porque eso reflejaba el buen estado del esclavo.
Para los que no somos expertos en odontología, explicaré que la boca se divide en cuatro cuadrantes. Arriba, visto de frente a la izquierda (que en nosotros mismos representa nuestra aparte derecha), es el 1r cuadrante. Arriba, visto de frente a la derecha, es el 2º cuadrante. Abajo, visto de frente a la derecha, es el 3r cuadrante. Finalmente, abajo a la izquierda tenemos el 4º cuadrante.
dientes
El 1r cuadrante representa al clan y la figura del padre.
El 2º cuadrante representa a la familia y la figura de la madre.
El 3r cuadrante representa el hogar.
El 4º cuadrante representa el trabajo.
Los dientes se empiezan a numerar desde los incisivos (el centro) hasta las muelas del juicio. Por tanto, el primer incisivo será el nº1; el segundo incisivo el nº2, y así hasta llegar al nº8 que es la muela del juicio.
Por tanto, el primer incisivo del 1r cuadrante será el diente nº11. La muela del juicio del 1r cuadrante, será la nº18. El canino del 2º cuadrante será el nº23. El primer número indica a qué cuadrante pertenece el diente, y el segundo número indica a qué diente nos referimos.
SIGNIFICADO DE CADA DIENTE:
11- Padre. El papel que tiene el padre.
21- Madre. El papel que tiene la madre.
31- Acción de la madre.
41- Agresividad masculina. Memória de violencia.
Si el 11 y el 21 están separados, quiere decir que en nuestra genealogía había un padre y una madre que estaban separados, y esa persona arrastra la información por lo que ha vivido el mismo conflicto o lo ha vivido en sus padres.
Si uno de los dos está recto y el otro torcido, había un padre y una madre que no se miraban.
Si el 21 está mas adelantado que el 11, había una madre que estaba por encima del padre.
12- Mi relación con el padre. Cómo me veo a mí mismo respecto a mi padre.
22- Mi relación con la madre.
32- La protección de la madre.
42 – La protección del padre.
11 encima del 12 es una memoria de un padre déspota, que está por encima mío.
Una patología en el 32 es una memoria de falta de protección de la madre.
Una patología en la 42 es memoria de un padre déspota. Me tengo que proteger de él.
13- Representa las reglas, las leyes. Capacidad de obedecer.
23- Representa la moral, el bien y el mal. Tradiciones y costumbres. Capacidad de someterse.
33-Memorias de esclavitud, de servidumbre.
43- Cuando no está recto, memorias de caída (real o simbólica). Recuperar una propiedad.
14- Memoria de niño que se queda sin papá. Pérdida del amor del padre.
24- Conflicto de falta, de vacío, desconexión de la familia. Amor de la madre.
34- Memoria de pérdida. Amor de pareja.
44- Pérdida de hermanos.
15- Memoria de traición. Alguien traicionó o ha sido traicionado. Desesperación.
25- Memoria de engaño y de rechazo. Injusticia.
35- Memoria de rechazo.
45- Memoria de frustración. Tener rabia pos sentirse frustrado.
16- Nuestros sueños; lo que buscamos en la vida. Mi clan, mi padre, no se ocupa de mi.
26- Necesidad de ser una persona equilibrada. Habla de lo que quiero ser.
36- El reconocimiento,, los apellidos, los apodos. Memoria de niño abandonado. Extracción del útero. El hogar.
46- Deseo. Conflicto de la potencia masculina. Memoria de vergüenza. Mi padre siempre duda de lo que hago.
17- Exclusión del clan. Si las raíces están soldadas, hay memoria de exilio.
27- Pertenencia a la familia. Alianza familiar. La tradición.
37- El merecimiento; el rechazo. No valgo. Memorias de ahogo.
47- Memoria de destierro, de no poder volver. No ser perfecto. Sufrimiento por el éxito. Ser el primero, el mejor. Objetivo conseguido.
18- Cumplir el objetivo de vida. Obedecer al jefe.
28- Memorias de pecado con las leyes de la iglesia. Relaciones prohibidas moralmente. Asentir.
38- Memorias de penitencia, de perdón.
48- Conflicto con el pudor, con la sexualidad. Secretos (en la mayoría de casos, sexuales)
Mi identidad, lo que “yo soy” lo refleja el hueso basal.
Mis gestos, movimientos, lo que hago, lo manifiesta el ligamento dental.
Es importante destacar que cada enfermedad bucal nos dará la información precisa del conflicto que se vive.
Los programas transgeneracionales que hemos heredado se reflejan, especialmente, en las raíces. Si éstas están juntas, una encima de otra, hacia atrás, etc, nos darán información precisa.
By |marzo 26th, 2015|Uncategorized|101 Comments

viernes, 19 de junio de 2015

Donde menos te lo esperas...

Tan simple como sencillo, tan cercano como cierto. 
Apelo a ese niño interior que todos llevamos dentro y dejemos que haga lo que sabe hacer por naturaleza... aprender.
Cualquier cosa en pro de la verdadera felicidad, nuestra, de todos.

sábado, 4 de octubre de 2014

El reto de los 21 días sin quejarse

El reto de los 21 días 
Cambia la forma de ver y sentir las cosas, y las cosas cambiarán de forma y sentimiento para ti.
Ayer recibí el texto que os adjunto a continuación y que circula por internet, y me pareció tan interesante, poderoso e inspirador que no dudé ni un segundo en compartirlo con vosotros. Os animo a que lo pongáis en práctica porque es muy potenciador. Nos ayuda a tomar conciencia, a sumarnos, a crecer y a ser mejores para poder ser más felices… Disfrutar de la experiencia, y a los que lo practiquéis, ¡¡me encantaría recibir vuestros feedbacks!!!
“EL RETO DE LOS 21 DÍAS, UN MUNDO SIN QUEJAS
Si no puedes cambiarlo, entonces cambia tu actitud. ¡Pero no te quejes!
Agradece (te) lo que tienes en lugar de lamentar (te) lo que no tienes.

AGRADECIMIENTO VS LAMENTACIÓN
Se trata de una propuesta novedosa para cambiar nuestro chip vital, y distinta a los típicos planteamientos de autoayuda. Una propuesta innovadora para hacer frente a la vida con una actitud totalmente positiva.
El Dr. Viktor. E. Frankl, creador de la logoterapia, decía que “uno es responsable de lo que hace, de lo que sufre y de lo que ama”. De ahí que la propuesta de Will Bowen era muy simple: los participantes debían colocarse una pulsera morada con la leyenda “un mundo sin quejas” y resistir 21 días sin lamentarse por nada ni una sola vez; así sea “me duele la cabeza” o “nada me está saliendo bien”. Si durante ese periodo los participantes emitían algún lamento, debían cambiarse la pulsera de muñeca y volver a empezar. Los resultados fueron sorprendentes: la mayoría de los participantes logró superar este reto pero les tomó un mínimo de 5 meses, un tiempo que evidencia la terrible presencia de la cultura de la queja tan presente en nuestras vidas. La idea de Bowen, plasmada en su libro (editado por Grijalvo en México), se propagó rápidamente por todo el mundo.
Esta es la historia de la gestación de una idea existencial muy simple, que ayudará a quien acepte el reto a tomar las riendas de su vida.
UN RETO QUE CAMBIARÁ TU VIDA Y LA DE TUS SEMEJANTES
Ahora te estoy proponiendo yo a ti asumir este reto de 21 días sin quejas, sin lamentos, sin críticas y sin chismes… si lo logras, habrás hecho de tu vida un paraíso en la tierra, como dice don Miguel Ruiz en sus “Cuatro acuerdos”. Tendrás mejor ánimo, menos dolores, relaciones más favorables, mayor autoestima, etc. Serás una persona más feliz, más congruente y armoniosa.
¿Crees que puedes aceptar el reto? Seis millones de personas ya lo han logrado desde 2006 cuando Will Bowen lanzó esta campaña en EEUU. Cada día se suman más personas para lograr un mundo mejor. México ya tiene una organización para apoyar “un mundo sin quejas”.
Muchas personas decían que no se quejaban demasiado, pero con el ejercicio se dieron cuenta que lo hacían unas 20 veces en promedio al día.
LA PANDEMIA DE QUEJARSE
Quejarnos se ha convertido en una Pandemia ¿Has notado que siempre hay algo de qué quejarse? El clima, el tránsito, la inseguridad en las calles, las mentiras de los políticos, la salud, el dinero que no alcanza etc. Lo único que ganamos con la queja es sentirnos peor.
“Cuando criticamos, nos quejamos o juzgamos, estamos emitiendo una energía discordante. Esta energía, de acuerdo a la Ley de Atracción, será devuelta a nosotros pero multiplicada. Esto alimenta aquello de lo que nos quejamos y lo hacemos más grande”
Ejemplo: si dices: “estoy mal, estoy mal, estoy mal”, atraerás justamente lo que pediste: estar mal.
Con la queja te conectas con campos de baja energía que te debilitan, te hacen vulnerable a enfermedades, conflictos sociales y carencias. Por el contrario, si hablas de gratitud te conectas a campos de alta energía, en los niveles donde se desarrolla el poder personal.
Mi propuesta es simple: abandonas la queja y te llenas de gratitud…

OBSERVAR LAS QUEJAS
Así que mantén una observación especial de tus pensamientos y palabras y cada vez que te descubras quejándote, expresa un agradecimiento a la vida, al trabajo, a la salud… o a cualquier cosa que puedas agradecer de corazón… siempre tendrás algo para agradecer. Cada vez que emitas una queja tendrás que volver a empezar la cuenta de los 21 días desde uno.
Si pienso una queja o crítica pero no la digo, ¿También cuenta? Por suerte no. Sólo las palabras que salen de tu boca son las que cuentan en esta primera etapa del ejercicio.
Quienes lo han logrado reconocen que no es para nada fácil, pero después de las tres semanas, o más, que tardes en lograr la meta, dejarás inclusive de criticar con la mente.

¡Adelante!… acepta el reto… demuéstrate que puedes, y vive la responsabilidad de la gratitud como una experiencia que se “siente”… y asciende a un mayor nivel de conciencia y despertar, donde el panorama de la vida será más amplio y amable contigo.
No hace falta que te pongas una pulsera morada como la que propone Bowen. Utiliza tu reloj de pulsera, o una moneda, o una piedrita en el bolsillo o algún objeto pequeño y sencillote de tu elección que puedas portar contigo durante el día, y que, con su presencia, te esté recordando tu compromiso personal de no quejarte. Será una especie de “testigo silencioso” que te observará y recordará constantemente. Y será de gran utilidad para “aprender a darnos cuenta” de todas las veces que nos quejamos. No hay que darle fuerza a la queja, simplemente cambias la pulsera de brazo o la piedra de bolsillo y ya está. Lo importante es darnos cuenta, no culparnos. Y a comenzar de nuevo hasta llegar a los 21 días.
Rompamos como mexicanos esas “ideas lastre” tales como: “valle de lágrimas”, “para sufrir venimos a este mundo”, “unos nacen con estrella y nosotros estrellados” y perdamos el miedo a la libertad de ser responsables de lo que hagamos, de lo que suframos y de lo que amemos.
¿Por qué 21 días? Los científicos y los expertos en conducta humana dicen que toma 21 días crear un hábito. Nos tomará 21 días dejar el hábito de la queja y formar el nuevo hábito de ser responsables de nuestra gratitud”.
Espero que os haya inspirado. Aquí tenéis la referencia bibliográfica del libro de Will Bowen sobre el que se ha basado el texto:
Un mundo sin quejas
Will Bowen
Grijalbo, 2008
ISBN: 9788425342578
Sílvia Congost Provensal
Psicóloga – Terapeuta – Coach Personal
Especialista en autoestima y relaciones
www.silviacongost.com
Foto: Steve Ford Elliott

lunes, 24 de junio de 2013

Enfermero viejo y gerontólogo, paciente crónico y terapeuta


Enfermero viejo y gerontólogo,
paciente crónico y terapeuta
  Juguemos a las dos caras del espejo... como la Alicia de L. Carroll, que transitaba a ambos lados.
    La experiencia, la vida, nos hace pasar muchas veces por las dos caras del espejo donde continuamente nos miramos y jugamos a entrar en ese otro mundo, que en ocasiones criticamos o, al menos, se nos hace protagonista y genera nuestra intención de conocer más acerca de él. Sin querer, aterrizamos de lleno en supuestos y contenidos, que en otras ocasiones han suscitado en nosotros mismos críticas e interpretaciones contrarias a las que la vida nos hace cambiar en otras circunstancias y tiempos.
       Somos hijos de una generación donde a la enfermedad se la castiga y persigue como si de una terrible maldición se tratase; y por si eso fuese poco, nos enseñan a enquistar esa enfermedad o paliar sus efectos para, como hacemos con las expresiones del dolor, que ella o nosotros pasemos de largo sin obtener la información que, gracias a ella, nos llega. Disponemos incluso de especialidades que persiguen y aniquilan a los “bichos malos” que forman parte de las afecciones cuando, si observamos a la sabia naturaleza, estos no aparecen y crecen en número si la afección no lo precisa en ese justo momento para normalizar al organismo de la mejor forma y lo más pronto posible para salvaguardar la vida del individuo (a veces son alteraciones de lo que denominamos flora saprófita o habitual de los tejidos).
     En la naturaleza, cuando un animal se lesiona en una persecución o en un salto, su intuición le hace guarecerse en un sitio seguro y respetar el reposo suficiente para que los mecanismos fisiológicos, idénticos a los de los humanos, restablezcan la funcionalidad de las estructuras afectadas y le permitan la vuelta a la normalidad en el tiempo aconsejado según su repercusión y curación. Nosotros, más evolucionados y listos usamos los archiconocidos “anti-“(
--> Antihistamínicos, antiinflamatorios, antihipertensivos, antibióticos, antitusígenos, antifúngicos, etc.), éxito de nuestras más afamadas y remuneradas industrias farmacéuticas mundiales, para reducir o inhibir el proceso fisiológico de curación, reduciendo, entre otras cosas, la sensación de autocuidado en la lectura del dolor, al no respetar el debido reposo; pudiendo así hacer como si no hubiera pasado nada y volver a nuestra vida habitual sin “perder el tiempo”.
            Antes, en la medicina, sabíamos que en la mayoría de las afecciones estaban bien marcadas distintas fases dentro de la misma enfermedad. Equivalente a lo que ahora conocemos en otros términos pero en esas mismas fases, como fase simpática (con sus correspondientes síntomas de boca seca, pulso rápido, sueño alterado, etc.) y la fase parasimpática (con los síntomas contrarios característicos). Luego, después de la afección en sus fases fría y caliente, también denominadas así, se experimentaba la fase de expoliación o cicatrización de las secuelas.
            Hoy, bien “educados” en el arte de esconder, difuminar o suprimir síntomas, nos vemos en la necesidad de encontrar, lo antes y lo mejor posible, algún remedio, técnica o droga para que no nos demos cuenta de las repercusiones y de las enseñanzas de la que la vida nos alerta en su respuestas ante nuestras acciones.
     No, no es cuestión de criticar formas de actuar ante las afecciones o enfermedades, ante los síntomas o los síndromes… Tampoco es cuestión de ver si es más eficiente quitar los síntomas con agujas o con ampollas, con masajes o con ejercicios, es un llamamiento para acercarnos más a la naturaleza, a nosotros mismos; a aprender que las enfermedades no son un castigo de Dios, una papeleta de tómbola equivocada o un mal resultado de las estadísticas. Es más bien alertar de que somos los verdaderos protagonistas de nuestras crisis físicas y emocionales, que tenemos derecho a saber de sus causas y de sus consecuencias para extraer el debido aprendizaje de ellas.
            Los terapeutas debemos acercarnos al estereotipo de ser, ante el paciente, como un espejo, donde en cada sesión con nosotros, aprenda de sí mismo lo mejor y lo máximo posible, saque sus eficientes conclusiones de cómo le llega su enfermedad, cómo puede entenderla mejor para evitarla y, sobre todo, cómo puede aprender a prevenirla si es que es eso lo que verdaderamente desea. Esta propuesta choca de lleno con el modelo que aun nos queda en muchas salas de espera, donde el sanitario es el protagonista de las afecciones, el que triunfa si el paciente mejora y, lastimosamente, echa la culpa fuera cuando esto no sucede.
            No podemos ni debemos, como sanitarios del nuevo siglo, atribuirnos los éxitos o fracasos de las evoluciones de los pacientes, solo acompañarlos en sus afecciones, en sus roces con la vida (física, mental y social) que es lo que llamamos los síntomas; permitir que se vean, se conozcan, lo mejor posible y entiendan, cada uno en su nivel de conciencia, la información de que la vida les aporta al margen de sus repercusiones.
            Y como dolientes, enfermos o pacientes, vivamos con más intensidad nuestras propias vidas, prestando más atención al yo, al nosotros y al presente. Dejando de lado los observatorios de vidas ajenas, cada vez más exitosos en las cadenas televisivas; las rencillas y diferencias que nos hacen sentir ajenos al que tenemos al lado, los viejos rencores del pasado y las excesivas preocupaciones hacia el futuro… Vivamos con intensidad nuestro momento presente y demos gracias por todas y cada una de las señales (a veces también llamadas síntomas o enfermedades) que nos da la vida y permiten que nos conozcamos más y mejor. El mejor espejo somos nosotros; el mejor entorno es la naturaleza.
           
            En alusión a un hermano ya ausente, “ahora tenemos más cáncer porque hay menos confesionarios”; contribuyamos al autoconocimiento en cualquiera de las posibles vías por donde este se pueda potenciar: educación, salud, amistades, etc., y apostemos por el nuestro para dar un continuo ejemplo.

oooOOOooo



José Martínez Florindo
Gerena, Junio de 2013

jueves, 18 de abril de 2013

Interferir en las mentes y la emociones humanas... 
como extraído de ciencia ficción.

Quizás nos creamos tan autosuficientes y únicos que lleguemos a pensar que ostentamos el escalafón superior de la humanidad, que pertenecemos solo y exclusivamente a nuestros proyectos; e incluso que somos libres Y claro, podemos seguir con esa venda en los ojos y así contribuir a un orden superior que no forma parte de nuestras verdaderas aspiraciones como humanos: ser felices.
Sichuan, Chile, Haití... esas casualidades que no hacen más que continuar, desgraciadamente tergiversado, el proyecto de Nicola Tesla.

jueves, 21 de febrero de 2013

MEDITAR EN UN MINUTO

El ABC del autoconocimiento... comencemos por algo sencillo, efectivo y necesario.

jueves, 22 de noviembre de 2012

No hace más importante a un profesional su nivel de orgullo, hacer valer lo "suyo" por encima de otras teorías o evidencias, su compromiso con suculentos "presentes" de afamadas firmas... A un médico o sanador le hace grande ser pequeño, desaparacer casi en las consultas, dejar que los pacientes se vean a ellos mismos y no poner nunca por delante su propio explendor... 

"Si te curas, ha sido gracias a mí!!, y si te enfermas, fue por culpa tuya"
Ahora, en la evidencia, vuelve a primar el sentido común sobre todos los sentidos; y las hasta ahora "evidencias científicas" que eran manipuladas en nombre de la Ciencia y jugaban claramente a un interés económico comienzan a disiparse como un gigante con pies de barro...

viernes, 26 de octubre de 2012

 



¿Hasta cuándo se nos seguirá imponiendo este modelo farmacológico en salud mental que ha demostrado no haber recibido el respaldo científico necesario?

En más de 30 años de investigación y tras miles de millones de dólares invertidos, no se ha inventado ninguna nueva fórmula farmacológica, con un nuevo mecanismo de acción, que opere de manera diferente a los primeros psicofármacos. "Los datos están ahí, y es evidente que este experimento ingente ha fallado"

 
  • Los esfuerzos realizados en el campo de la psiquiatría y la psicofarmacología durante las últimas 3 o 4 décadas han fracasado en la búsqueda de psicofármacos eficaces.
  • La industria farmacéutica, consciente de este hecho, ha reducido en gran medida la inversión económica destinada a este fin.
  • No hay otra elección que realizar cambios en la manera de enfocar el estudio de los mecanismos subyacentes a los trastornos mentales, el descubrimiento de nuevos fármacos y el desarrollo futuro de la psiquiatría. "Esto requerirá una gran inversión en el campo de las neurociencias, la humildad ante nuestra ignorancia y la voluntad de reconsiderar la necesidad de realizar algunas reconceptualizaciones fundamentales en psiquiatría". 
      
    leer este artículo completo:

http://www.infocop.es/view_article.asp?id=4234&cat=


 ¿POR QUÉ LOS ANTIDEPRESIVOS CAUSAN MÁS DAÑOS QUE BENEFICIOS? 

Alguien dio un importante paso en la medicina y alguien tuvo el valor de difundirlo.


A mi hermano y amigo
 ya en otra dimensión: un abrazo, Fermín!