Cambia la forma de ver y sentir las cosas, y las cosas cambiarán de forma y sentimiento para ti.
Ayer recibí el texto que os adjunto a continuación y que circula por
internet, y me pareció tan interesante, poderoso e inspirador que no
dudé ni un segundo en compartirlo con vosotros. Os animo a que lo
pongáis en práctica porque es muy potenciador. Nos ayuda a tomar
conciencia, a sumarnos, a crecer y a ser mejores para poder ser más
felices… Disfrutar de la experiencia, y a los que lo practiquéis, ¡¡me
encantaría recibir vuestros feedbacks!!!
“EL RETO DE LOS 21 DÍAS, UN MUNDO SIN QUEJAS
Si no puedes cambiarlo, entonces cambia tu actitud. ¡Pero no te quejes!
Agradece (te) lo que tienes en lugar de lamentar (te) lo que no tienes.
AGRADECIMIENTO VS LAMENTACIÓN
Se trata de una propuesta novedosa para cambiar nuestro chip vital, y
distinta a los típicos planteamientos de autoayuda. Una propuesta
innovadora para hacer frente a la vida con una actitud totalmente
positiva.
El Dr. Viktor. E. Frankl, creador de la logoterapia, decía que “uno
es responsable de lo que hace, de lo que sufre y de lo que ama”. De ahí
que la propuesta de Will Bowen era muy simple: los participantes debían
colocarse una pulsera morada con la leyenda “un mundo sin quejas” y resistir 21 días sin lamentarse
por nada ni una sola vez; así sea “me duele la cabeza” o “nada me está
saliendo bien”. Si durante ese periodo los participantes emitían algún
lamento, debían cambiarse la pulsera de muñeca y volver a empezar. Los
resultados fueron sorprendentes
: la mayoría de los participantes logró superar este reto pero les tomó un mínimo de 5 meses,
un tiempo que evidencia la terrible presencia de la cultura de la queja
tan presente en nuestras vidas. La idea de Bowen, plasmada en su libro
(editado por Grijalvo en México), se propagó rápidamente por todo el
mundo.
Esta es la historia de la gestación de una idea existencial muy simple, que ayudará
a quien acepte el reto a tomar las riendas de su vida.
UN RETO QUE CAMBIARÁ TU VIDA Y LA DE TUS SEMEJANTES
Ahora te estoy proponiendo yo a ti asumir este reto de 21 días sin
quejas, sin lamentos, sin críticas y sin chismes… si lo logras, habrás
hecho de tu vida un paraíso en la tierra, como dice don Miguel Ruiz en
sus “Cuatro acuerdos”. Tendrás
mejor ánimo, menos dolores,
relaciones más favorables, mayor autoestima, etc. Serás una persona más
feliz, más congruente y armoniosa.
¿Crees que puedes aceptar el reto? Seis millones de personas ya lo
han logrado desde 2006 cuando Will Bowen lanzó esta campaña en EEUU.
Cada día se suman más personas para lograr un mundo mejor. México ya
tiene una organización para apoyar “un mundo sin quejas”.
Muchas personas decían que no se quejaban demasiado, pero con el
ejercicio se dieron cuenta que lo hacían unas 20 veces en promedio al
día.
LA PANDEMIA DE QUEJARSE
Quejarnos se ha convertido en una Pandemia ¿Has notado que
siempre hay algo de qué quejarse? El clima, el tránsito, la inseguridad
en las calles, las mentiras de los políticos, la salud, el dinero que no
alcanza etc
. Lo único que ganamos con la queja es sentirnos peor.
“Cuando criticamos, nos quejamos o juzgamos,
estamos emitiendo una energía discordante. Esta energía, de acuerdo a la Ley de Atracción
, será devuelta a nosotros pero multiplicada. Esto alimenta aquello de lo que nos quejamos y lo hacemos más grande”
Ejemplo: si dices: “estoy mal, estoy mal, estoy mal”, atraerás justamente lo que pediste: estar mal.
Con la queja te conectas con campos de baja energía que te
debilitan, te hacen vulnerable a enfermedades, conflictos sociales y
carencias. Por el contrario, si hablas de
gratitud te conectas a campos de
alta energía, en los niveles donde se desarrolla el poder personal.
Mi propuesta es simple:
abandonas la queja y te llenas de gratitud…
OBSERVAR LAS QUEJAS
Así que mantén una observación especial de tus pensamientos y palabras y
cada
vez que te descubras quejándote, expresa un agradecimiento a la vida,
al trabajo, a la salud… o a cualquier cosa que puedas agradecer de
corazón… siempre tendrás algo para agradecer. Cada vez que
emitas una queja tendrás que volver a empezar la cuenta de los 21 días
desde uno.
Si pienso una queja o crítica pero no la digo, ¿También cuenta? Por suerte
no. Sólo las palabras que salen de tu boca son las que cuentan en esta primera etapa del ejercicio.
Quienes lo han logrado reconocen que no es para nada fácil, pero
después de las tres semanas, o más, que tardes en lograr la meta,
dejarás inclusive de criticar con la mente.
¡Adelante!… acepta el reto… demuéstrate que
sí puedes, y vive la responsabilidad de la
gratitud
como una experiencia que se “siente”… y asciende a un mayor nivel de
conciencia y despertar, donde el panorama de la vida será más amplio y
amable contigo.
No hace falta que te pongas una pulsera morada como la que propone
Bowen. Utiliza tu reloj de pulsera, o una moneda, o una piedrita en el
bolsillo o algún objeto pequeño y sencillote de tu elección que puedas
portar contigo durante el día, y que, con su presencia, te esté
recordando tu compromiso personal de no quejarte. Será una especie de
“testigo silencioso” que te observará y recordará constantemente. Y será
de gran utilidad para “aprender a darnos cuenta” de todas las veces que
nos quejamos. No hay que darle fuerza a la queja, simplemente cambias
la pulsera de brazo o la piedra de bolsillo y ya está. Lo importante es
darnos cuenta, no culparnos. Y a comenzar de nuevo hasta llegar a los 21
días.
Rompamos como mexicanos esas “ideas lastre” tales como: “valle de
lágrimas”, “para sufrir venimos a este mundo”, “unos nacen con estrella y
nosotros estrellados” y perdamos el miedo a la libertad de ser
responsables de lo que hagamos, de lo que suframos y de lo que amemos.
¿Por qué 21 días? Los científicos y los expertos en conducta humana dicen que toma 21 días crear un hábito.
Nos tomará 21 días dejar el hábito de la queja y formar el nuevo hábito de ser responsables de nuestra gratitud”.
Espero que os haya inspirado. Aquí tenéis la referencia bibliográfica
del libro de Will Bowen sobre el que se ha basado el texto:
Un mundo sin quejas
Will Bowen
Grijalbo, 2008
ISBN: 9788425342578
Sílvia Congost Provensal
Psicóloga – Terapeuta – Coach Personal
Especialista en autoestima y relaciones
www.silviacongost.com
Foto: Steve Ford Elliott